jueves, 20 de diciembre de 2007

La inocencia de la navidad...

Faltan cuatro días para Navidad y Santiago City es una locura... entre la invasión de imagenes navideñas en las calles, entre la locura de las compras y ese "mar" de gente que invade la ciudad, para que decir la "tortura china" que significa andar en el metro o en micro con tanta gente vuelta loca por comprar regalos o aprovechar la ultima oferta de las tiendas, si ya es complicado solo con los pasajeros del metro ahora se suman, bicicletas, televisores, computadores, juguetes, bolsas y mas bolsas...
Pero a pesar de toda estas complicaciones, me encanta esta fecha....adoro ver las calles llenas de luces y colores, la alegría que se respira en el aire... ver la inocencia y la ternura de los niños al acercarse al viejito pascuero....
Pobres viejitos pascueros , estar con este calor dentro de ese traje!!!!! me imagino que deben bajar sus buenos kilos en esta época -para el próximo año voy a pensar seriamente en la posibilidad de trabajar de viejita pascuera, así adelgazo un par de kilos...jejejejeje -me pregunto ¿ que pasa con esos viejitos que aparecen en las películas, esos que siempre están contentos, esos con barba blanca natural, con las mejillas coloradas -y no precisamente por el alcohol-aquellos con el traje de terciopelo impecable y con su típico "jojojo feliz navidad..." ?
Lo mas cercano a esta imagen, son los viejitos de los centros comerciales, claro, los de las condes...porque los de otros lados, son un intento de viejitos pascueros, algo basado más en creatividad de las personas que se disfrazan de ellos, nuevamente se repite la historia... hasta en los viejitos se notan las diferencias sociales...
Los viejitos del mall son los más top! con su traje hermoso, con una barba aunque mínima, es natural seudo blanca como la nieve, sentados en un sillón hermoso y cómodo, rodeado de unas regias- casi siempre- ayudantes de santas y con un agradable aire acondicionado, y su refrescante bebida o agua natural... los mas importante, con un sueldo fijo.
Los otros viejitos, los de plaza Italia para abajo, son los más jugados, aquellos que están bajo el sol, con suerte con dinero para comprarse un agua mineral, a la espera que un niño quiera sacarse una foto con ellos, casi siempre lo mas alejados de la imagen que nos venden las películas, son delgados, están enojados, lo cual es obvio, ninguna persona puede estar contenta con ese traje bajo el sol, delgados, con tan poca energía por sus años, que da cargo de conciencia pedirles que sienten en sus piernas a los niños, por miedo a que los viejitos se desarmen..jejeje con barba falsa y para rematar, trabajando solo por comisión lo cual implica que su sueldo no es fijo, sino que depende de cuantas fotos se saquen...
Con todas estas diferencias, el espíritu navideño, podría decaer... porque es triste darse cuenta que en todas las cosas de la vida las diferencias siempre se marcan... pero algo tiene la navidad... quizás sea la inocencia de los niños, la dulzura y ternura que nosotros como adultos sentimos en estas fechas al recordar nuestra infancia o el simple hecho de ver las caras de felicidad de la personas que nosotros queremos al momento de abrir los regalos.... que las diferencias no importan, si al final para los ojos de los niños el viejito pascuero es el mismo, sea de las condes o del centro, sea del mall o de la plaza de armas, la felicidad que ellos sienten al hablar con este personaje es la misma y eso contagia a todo el mundo....

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